sábado, 22 de octubre de 2011

Una hegemonía muy en selio



Las comparaciones entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México y el Partido Justicialista de Argentina son cada vez más frecuentes. Comenzaron a escucharse luego de las elecciones del 2003 y se consolidaron victoria tras victoria del PJ. Sin ir más lejos, Beatriz Sarlo declaro que “El peronismo se ha convertido, finalmente en el PRI (partido que gobernó 50 años México)” (Sic).

¿Ahora es correcta realizar esa comparación? Sin ir más lejos el PRI gobernó México en forma ininterrumpida durante 71 años y la falta de una oposición a nivel nacional para el PJ (o FPV según se prefiera) indicaría a muchos a pensar que el sistema de partidos políticos argentinos esta camino a convertirse en lo que fue México hasta el año 2000. Curiosa comparación se realiza con el partido que se planteó como heredero de la Revolución  Mexicana y que para sostenerse en el poder  no dudo en recurrir al fraude, cómo hizo en 1988, o al asesinato político de figuras de primer nivel, como sucedió cuando Colosio* fuera asesinado tras concluir un acto multitudinario. Hasta donde yo sé, ninguna de las dos cosas puede imputársele a dirigentes del peronismo, al menos no desde 1983 a la fecha. Aunque uno nunca sabe cómo viene la mano y tal vez aparezcan datos que hagan derrumbar esta afirmación.

Cuando los politólogos estudiamos la tipología de Sistema de Partidos elaborada por Giovanni Sartori nos explican que el sistema de Partido Hegemónico corresponde a aquel donde se permite la existencia de partidos "satélites" o subordinados al gran partido político que siempre gana las elecciones. Los sistemas de partidos correspondientes a las llamadas "democracias populares" o el caso mexicano mencionado anteriormente son algunos ejemplos. En algún momento alguna de las personas que habla de hegemonía, para el caso argentino, debería sentarse a explicar que similitudes tiene la Polonia comunista o el México de  López Portillo con lo que sucede actualmente en la argentina.





Como el objetivo de este blog no es hablar de la realidad Argentina sino es comentar lo que sucede en los denominados "Países Serios", quiero comentar que existe un lugar donde un mismo partido estuvo a cargo del gobierno en forma ininterrumpida (salvo un interregno de 11 meses)  por 55 años. En este país había elecciones limpias, libertad de prensa, oposición y sin embargo siempre ganaba el mismo partido. Me estoy refiriendo al Partido Liberal Democrático de Japón.

El año es 1945, un Japón completamente devastado por la Segunda Guerra Mundial recibe a las fuerzas aliadas vencedoras. La ocupación, encabezada por el General MacArthur inicia un proceso de reformas con el fin de convertir a Japón en un estado pacifico, democrático y pro-occidental. Se disuelve el ejército y se sanciona una constitución que prohíbe el uso de la guerra para dirimir conflictos. Inclusive se llevan a cabo u reformas agrarias, laborales y corporativas. En 1947 un socialista es elegido como Primer Ministro.

Hasta ahí todo muy lindo, pero estalla la Guerra de Corea y los Estados Unidos se ven en la necesidad de contar, entre otras cosas, con un Japón que le sirva de punto de apoyo para las misiones que se llevaban a cabo en la península y que sea proveedor de las FF.AA de los Estados Unidos. Ya no era útil tener un pobrerío agrícola y sumiso por lo que ponen en un cajón las reformas que estaban llevando a cabo y se preparan para dotar a Japón de un nuevo instrumento militar y de una industria que lo sustente.

En este contexto y con el fin de desplazar al Partido Socialista es que los partidos conservadores se unen para formar el Partido Liberal Democrático. Hombres que habían hecho carrera política durante el Imperio pero que habían sido desplazados por la ocupación por estar muy involucrados con esa era son readmitidos y se les permite que formen gobierno. El PLD, junto a la burocracia (que ellos al haber participado del gobierno anteriormente sabían como funcionaba) y los grandes conglomerados empresarios, establecieron un triángulo de hierro (del cual hablaré en alguna otra oportunidad) que le permitió a Japón crecer, del mismo modo que lo hace China en la actualidad.

Durante el tiempo que duro su hegemo... perdón el tiempo que fue predominante el PLD compitió con diferentes partidos en elecciones libres, donde todos los partidos tenían posibilidad de competir. Por supuesto que en términos de financiamiento los muchachos del PLD la tenían más fácil ya que contaban con la ayuda de los empresarios (que se veian beneficiados con abultados contratos de obra pública) y con alguna ayudita extra. A pesar de esto, a nadie se le ocurrió impugnar el sistema para decir que se estaba en una dictadura, lo que pasaba era que los partidos de oposición no podían ganarle a los Liberal Democráticos. Finalmente en 2009, tras varios escándalos de corrupción, divisiones internas y un estancamiento económico que ya alcanzaba décadas el PLD fue desplazado del gobierno a manos del Partido Democrático de Japón, que gobierna actualmente.

Existen otros ejemplos de partidos políticos en países serios, que gobernaron por décadas bajo un régimen de competencia con elecciones libres. Sería buenos tomarlos en cuenta también al momento de analizar la coyuntura política de la Argentina y de esa forma dejar un poco en paz a los hermanos mexicanos.


*Si bien nunca se comprobó la participación de miembros del PRI en el asesinato, existe la sospecha que tanto el presidente Salinas de Gortari como su sucesor Ernesto Zedillo estuvieron involucrados en el hecho.

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