lunes, 27 de abril de 2020

Brasil: un meme del hombre araña





Bolsonaro y Moro disfrazados como el hombre araña
Bolsomoro



En la edición de febrero de este año de la revista Piauí (un mensuario que trata sobre temas de actualidad) aparecía la caricatura de un Sergio Moro caracterizado como una criatura que sostenía a su creador el Dr Bolsonaro / Frankenstein. Aunque la criatura tenia vida propia y algunas de las investigaciones afectaban a su creador, nada parecía indicar que habría una ruptura entre esa dupla tan ruidosa como la que ocurriría dos meses después.

Creo que en la revista se equivocaron de imagen de tapa, deberían haber puesto el meme del hombre araña reemplazando la cabeza de Peter Parker enmascarada por las de Bolsonaro y Moro señalándose entre ellos. Pueden tener rostros diferentes pero arriba tienen la misma mascara.

Vamos a un poco más atrás en el tiempo a principios de abril de 2016 hay una conversación entre un senador del entonces Partido del Movimiento Democrático Brasileño (conocido como el partido del poder, ya que estuvo presente en todos los gobiernos de 1985 a la fecha) y el titular de una empresa filial de Petrobras:

- "Hay que cambiar el gobierno para parar esta sangria".

Con esa "sangría" se referia a las investigaciones anticorrupción que se realizaban en el marco de la famosa operación lava jato. La conversación se dio dos semanas antes de la votación en el plenario de la cámara de diputados que suspendería (hasta el dictamen final en el Senado) a Dilma Rousseff de la presidencia. Se trata de la misma votación que pasó a la historia por su carácter bizarro donde los representantes hacían fila para hablar gritar frente a un micrófono,  tirar papel picado, escupir o hacer gestos de disparo con las manos.

Es la votación donde el entonces Diputado Federal, con 25 años en el cargo, Jair Messias Bolsonaro luego de agradecer al posteriormente condenado por corrupción Eduardo Cunha dedicó su voto (a favor de la destitución de Rousseff) a uno de los más famosos torturadores (entre sus victimas estaba la entonces Presidenta) de la dictadura militar brasileña.

No se puede separar la llegada de Bolsonaro a la Presidencia de la República de la Operación lava jato. La acción anticorrupción o algunos de sus desdoblamientos son una de las razones que explican la caída de Dilma y la posterior condena de Luiz Inácio Lula da Silva. 


Desde su juzgado en Curitiba Moro alcanzo fama nacional e internacional como enemigo implacable de los corruptos. El terremoto de sus resoluciones pusieron patas arriba al establishment brasileño y sus replicas se sintieron con fuerza en muchos países de América Latina. 

Moro y Bolsonaro se ayudaron mutuamente, el primero cuando condeno (en primera instancia) a Lula e impidió que quien era favorito participara en las elecciones presidenciales. El segundo cuando le ofreció el cargo de Ministro de Justicia, un paso previo a una silla en la Corte Suprema o Presidencia brasileña.

Su participación como Ministro de Justicia en el gobierno Bolsonaro era una sociedad benéfica para los dos. Para el ex Capitán el Juez le aportaba el barniz anticorrupción que su campaña estaba necesitando. Poco importaron para el magistrado las acusaciones de misógino, homofóbico y reivindicador de torturadores (entre otras "cualidades") que pesaban sobre el candidato de ultraderecha. Como ya dijimos la Cartera de Justicia era para Moro el escalón previo a ambiciones mayores.

En un excelente texto de abril del año pasado el filosofo Marcos Nobre mencionaba que el gobierno de Bolsonaro no pretendía gobernar para todo el mundo sino para una base social lo suficientemente amplia para sustentar su gobierno. Para ganar las elecciones lo único que había que hacer era producir enemigos lo suficientemente repugnantes para ampliar la base electoral, conquistar la mayoría y ganar las elecciones

Siguiendo este postulado podemos decir que durante la campaña electoral Bolsonaro amplio su base cuando fue a buscar a Moro y quedarse con aquellos votantes que veían en el Juez a un paladín anticorrupción. La misma operación de ampliación la realizo cuando abrazo el ultraliberalismo de la Escuela de Chicago y le ofreció la cartera de economía a Paulo Guedes. 

Con esas dos operaciones  amplio la base lo suficiente como para convertirse en el principal candidato anti-pt y de esa forma ganar las elecciones. Esto junto a sus nombramientos en Economía y Justicia generaron  confianza en el establishment. Ellos más los militares podrían rodear a Bolsonaro y contener sus desbordes antidemocráticos.

Esa idea de rodear a Bolsonaro, como ya lo había intentado von Papen, para contenerlo estuvo errada desde el principio. Porque como dice Nobre en ese mismo texto "la única forma de Bolsonaro continuar en el poder es mantener activamente el estado de colapso de las instituciones políticas del país". "Porque la fidelización de su nucleo duro que estuvo con él desde el comienzo depende del mantenimiento del colapso institucional" .

Ese colapso como método de gobierno estuvo (y esta) presente los 479 en los que Moro estuvo al frente del Ministerio de Justicia. Estuvo con el escándalo de los candidatos de fachada, con los incendios en el Amazonas, en la relación de Bolsonaro con las milicias del Estado de Rio de Janeiro, en el esquema divulgación de noticias falsas por parte de uno de sus hijos y el colapso esta presente en las más de 4000 muertes (confirmadas hasta ahora) por Coronavirus.

En esta última crisis,  Bolsonaro decidió sumarse al reducido grupo de Jefes de Estado que negaban la pandemia, peleandose de este modo con gobernadores que lo habían apoyado, con el Presidente de la Cámara de Diputados, con el Presidente del Senado entre otras autoridades. Fue a partir de este evento que Moro decidió utilizar el cambio por parte del Presidente de jefe de la Policía Federal como excusa para salir del gobierno. 

No es que Moro se dio cuenta de las faltas éticas de Bolsonaro que ya eran varias, sino que aprovecho la crisis que el Jefe de Estado causaba para abandonar el barco y llevarse parte del establishment con él.

Al forzar su alejamiento del gobierno Bolsonaro redujo su base de sustentación y se refugio, no ya en su núcleo duro sino en su núcleo durisimo. No es la primera vez que esta en los margenes, como Diputado siempre se mantuvo en el borde defendiendo causas que no eran acompañadas por la mayoría del sistema político. Lo que cambio es que ahora es un Presidente que esta en el borde y desde ahí se defiende.

¿Que puede pasar? Escribo estas lineas a miles de kilómetros de los centros de poder brasileños y no tengo contacto con quienes toman decisiones, por lo que hacer predicciones cuando menos sería aventurado. A pesar de esto la historia nos enseña algo y si bien lo que nosotros conocemos como la "calle" ha sido importante en el politica brasileña muchas veces han sido las elites que desde arriba han hecho los cambios sin que la "calle" haya podido revertirlo. Hay muchos ejemplos: desde el "hacer la revolución (del 30) antes que el pueblo la haga", pasando por el golpe del 64, la transición hacia la democracia (la lucha por elecciones directas termino en fracaso) o la destitución de Dilma. ¿En estos momentos de aislamiento social veremos a las personas saliendo a las calles para pedir la destitución de Bolsonaro? ¿El líder que siempre estuvo en el margen y se vio a si mismo como antisistema dará pelea?

Brasil es un país en el que, mientras se cavan fosas comunes para las victimas del Coronavirus y en algunos estados ya no hay camas en las unidades de terapia intensiva y los médicos elijen a quien le toca un respirador y quien queda librado a su suerte, su establishment discute la continuidad o no del Presidente y este lotea cargos a cambio de apoyo. 

Eso es un merito exclusivo de Bolsonaro.






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